Atrévete a experimentar
¿Prefieres pasear solo por un lugar desconocido o ir acompañado por profesionales que te desvelen los secretos historicos que ocultan las calles y caminos?
Al pensar en la historia medieval soriana, suele imaginarse un territorio que fue tablero de juego entre los reinos cristianos y el poder andalusí durante más de cuatrocientos años. En efecto, así fue, pero frecuentemente se olvida que, entre los cristianos y los musulmanes, también hubo poblaciones judías. ¿Cómo interactuaron entre sí estas poblaciones?, ¿cómo evolucionaron las relaciones a lo largo de los siglos?, ¿quiénes fueron aquellos judíos que, residiendo en estas tierras, brillaron con luz propia? …
Te animamos a descubrirlo
Recorriendo las calles de Medinaceli, Soria, Calatañazor, Berlanga de Duero, Almazán y Ágreda, núcleos donde los judíos llegaron a configurarse como aljama, nos situaremos en la Edad Media para conocer y poner en valor esas historias vitales poco conocidas.
¿Qué vestigios quedan de los tiempos medievales en este territorio? ¿Cómo coexistieron cristianos, judíos y musulmanes?
El alojamiento en el Parador Nacional de Turismo de Soria, ubicado en el cerro del castillo en cuyo recinto amurallado habitó inicialmente la población judía. Soria ya era conocida por los judíos desde los años inmediatamente posteriores a la repoblación por Alfonso el Batallador (1119). Fue cuna de ilustres personajes judíos y, junto a Tudela, sede de una escuela de iluminación de Biblias hebreas. Los vestigios arqueológicos conservados en el Museo Numantino permiten hacer tangible lo intangible.
Vida y comida se unen en la visita a este bello núcleo fortificado. De la mano de la documentación recorreremos las calles adnamantinas recuperando la vida cotidiana de los judíos, casa por casa. Y aún más: en El Rincón del Nazareno degustaremos los sabores de la cocina judeoconversa siguiendo las recetas que Ángel Martín ha recuperado de los legajos de la Inquisición.
La simbiosis entre la naturaleza y el ser humano
La tradición hecha tela
Medievo en estado puro
Más que Navidad
Enclavada en un alto cerro reconocido y reconocible por su imponente arco romano, viajaremos al medievo, desde la época previa a Almanzor, donde la historia se funde con la leyenda, hasta las reformas urbanísticas que, desde finales del s. XV, van transformando este núcleo en una villa ducal. Entre tanto, desvelaremos la vida de los cristianos, judíos, musulmanes y conversos que habitaron en la que hoy conocemos como “ciudad del cielo”.
Llamada “la villa de las tres culturas”, esta plaza fronteriza entre Castilla y Aragón se configuró durante el medievo como un núcleo con cuatro recintos amurallados independientes y, en parte, interconectados. Entre los muros de esas murallas, siglos de historia por contar. Los manuscritos originales conservados no permitirán acercarnos al mundo de las creencias de mudéjares y judíos.
El valor del coleccionismo
Color y esencia
Sabores con histori
El imponente castillo preside el núcleo amurallado que se extiende a los pies del cerro. Cuando la reconquista llevó a este núcleo a contar con una mayoría cristiana, sus calles también dieron cabida a las casas de algunas familias mudéjares y a un grupo poblacional judío lo suficientemente numeroso como para configurarse como aljama.
Este pequeño y bello pueblo, en cuyas piedras parece que el tiempo se detuvo antaño, contó con una efímera aljama de judíos durante el medievo. En las excavaciones arqueológicas realizadas en la iglesia de Nuestra Señora del Castillo apareció un enigmático colgante que ha servido de inspiración para crear la marca de nuestra ruta.
Visitar Deza, Calatañazor, San Esteban de Gormaz o El Burgo de Osma?
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